Malvavisco es un unicornio mañoso y malhumorado, que detesta su trabajo: crear y distribuir sueños hermosos. Dominga, por su lado, es una niña de muy mal genio, que odia el rosado y los unicornios. Cuando se conocen, inmediatamente se caen mal, pero pronto descubren que ambos aman la luna y las estrellas, flotar como los astronautas y comer en gravedad cero. Ese es el nacimiento de una amistad improbable que les enseñará que los sueños son mejores cuando son compartidos.