«¿De qué perdida claridad venimos?», pregunta Blanca Varela en “Palabras para un canto”, y esa interrogación abre todo un universo para Soledad Fariña. Ya en 1994, con la publicación de En amarillo oscuro, la autora avizoró una respuesta posible
a esa inconmensurable pregunta. A casi 20 años de la edición de ese libro, la poeta decidió transparentar los referentes que movilizaron esa primera escritura, mezclando los poemas de En amarillo oscuro con unaserie de imágenes andinas y textos históricos y antropológicos en prosa, como la Primer nueva crónica y buen gobierno de Felipe Guamán Poma de Ayala y El culto al agua en el antiguo Perú de Rebeca Carrión Cachot. Así nació una edición preliminar de Pac Pac Pec Pec, la que fue publicada en México en 2012. Esta publicación viene a saldar una deuda pendiente: darle una forma orgánica a ese extraordinario encuentro de sensorialidades, ritmos y visualidades que es Pac Pac Pec Pec. Una mixtura de tiempos, cosmovisiones y atmósferas textuales que permite atisbar, por los intersticios que va dejando el discurso mestizo, ese origen perdido que parece seguir palpitando en las ruinas y objetos andinos.
