“Las fotos no se pueden describir con palabras. Ellas en sí mismas son el momento triste y hermoso. No dejes de mirarlas. Las imágenes que no permiten escapar. Yo no lo haré. Tengo que ceder y permitirme experimentar lo que solo entendimos a medias y ahora, cincuenta años después, seguimos intentando comprender. Con vuestro permiso, las páginas de esta colección de imágenes los envolverá en su intimidad y con la fuerza de un terremoto. No mires a un lado, especialmente si no estabas vivo en esa época, porque estas fotos son tu ventana, si decides ver, para entrar en ese momento del tiempo sin el cual la comprensión del Chile de hoy es inalcanzable.”