Un deber familiar ha sido postergado durante décadas por el escritor protagonista de esta novela: contar la excepcional historia de sus abuelos y de su madre, cuyos orígenes se remontan a inicios del siglo XX en la Amazonía peruana. Ahora, con su madre próxima a cumplir noventa años, siente que ha llegado el momento de saldar esa deuda. Así es como Mamita cobra vida, una novela que entrelaza dos relaciones íntimas: la memoria del amor filial y el proceso mismo de escritura.
A través de recorridos citadinos, evocaciones de la selva y reflexiones metaliterarias, el hijo escritor indaga en la naturaleza de sus vínculos familiares, las tensiones sociales y raciales que los atraviesan y la huella imborrable de la muerte. Al mismo tiempo, se enfrentan a los desafíos del oficio novelesco para capturar aquello que el tiempo suele volver irrecuperable.
Gustavo Rodríguez nos entrega una de sus novelas más personales y reflexivas. Una memoria familiar que es también una explosión sobre la creación literaria. Un juego de espejos donde resplandece la prosa fresca, ingeniosa y confesional de una de las voces más representativas de la narrativa hispanoamericana contemporánea.
La crítica ha dicho:
«Un relato profundamente íntimo que explora la memoria familiar, la maternidad, el paso del tiempo y las heridas heredadas […] con una prosa ágil, de gran sensibilidad y mucho humor. Gustavo Rodríguez entrega un testimonio vital de amor, de pérdida y de la necesidad, imperiosa, de recordar quiénes fuimos para poder comprender quiénes somos».
Yolanda Alonso Herranz, El Imparcial
Alfaguara
Gustavo Rodriguez