Las innumerables notas y apuntes que articulan El canto del chiquillo. Recuerdos de viaje de Lorenzo Angol, corresponden a los cuadernos y Diarios de vida que Emar escribió entre 1912 y 1931, donde dejó constancia de los numerosos viajes que realizó a Europa, con cortas estadías en Santiago. Un texto que trata acerca del sentido de la obra artística y de la escisión del yo, un texto que interroga y cuestiona la construcción tradicional de los personajes de una ficción, y que resulta muy difícil de catalogar debido a su hibridez, la que pone en duda las fronteras de los géneros literarios y, por último, es un texto que incorpora la dimensión ocultista de la realidad, con el consiguiente deseo de vivir un cambio espiritual.
