Una madre querr¡a proteger a su hija siempre, pero entiende que no esposible y que, tarde o temprano, su hija tendr que enfrentarse solaal mundo y caer para aprender a levantarse. Pero a£n as¡, el camino es m s f cil con el apoyo incondicional y la compa¤¡a indispensable deuna madre.Un emocionante retrato del momento en que loshijos se hacen mayores y hay que dejar de protegerlos y empezar aacompa¤arlos.
