Un análisis en profundidad de las ideas clave que cambiaronla forma de vestir, desde mediados del siglo XX hasta hoy,acompañado de un estudio de las prendas de ropa másemblemáticas, cómo se llevaron, qué surgió de ellas, sutrasfondo cultural, su acogida entre el público y su influenciaen la moda actual.? El armario moderno debe su desarrollo no solo a losdiseñadores de París o de Milán, sino también a los gruposy a los movimientos que existen gracias a una apreciacióncompartida de la música, el deporte, a una cultura en concretoo a un determinado estilo que define una pertenencia.? Estos estilos han cambiado la normativa establecida, hancreado estereotipos, han conseguido expresar división socialal tiempo que han unido a las personas, han comunicado,se han expandido por todo el mundo y, sobre todo, hantransformado la forma de vestir de un amplio público.El concepto de moda urbana, lejos de quedar atrás, probablementees más actual que nunca. Antaño, la expresión hacía referencia a lasmodas populares no dictadas por las pasarelas, una forma de vestirque expresaba la personalidad de aquellos a quienes la sociedad noconsideraba modernos, sino algo mejor, con estilo. Hoy, se haextendido la idea de que el verdadero estilo es el que se encuentraa pie de calle: las pasarelas se inspiran en él y lo reinventan en unaversión más glamurosa.Dados los profundos cambios sociales y tecnológicos de inicios del siglo XXI,la proliferación de la moda urbana y la moda destinada al mercado demasas solo puede ir en aumento. Internet y la omnipresente fotografíadigital hacen posible mostrar rápidamente a todo el mundo estilos queantes eran muy reducidos, locales y casi de culto. Además, desde elpunto de vista tecnológico, la agilidad del muestreo, la rapidez de lossistemas de producción y la mano de obra barata permiten a las marcasdel mercado de masas imitar la prenda más actual y extenderla por elmundo en cuestión de días. Así, las tendencias se desarrollan, expanden,culminan y desaparecen más rápido que nunca en la historia del sector.